El cineasta Charlie Kessler acusó a los productores de la exitosa serie transmitida por Netflix, de haber hurtado la idea original; sin embargo, el abogado de los hermanos Duffer afirmó que la demanda carece de fundamento.
Kohner aseguró que la voluntad de Kessler es beneficiarse del trabajo duro y la creatividad de otras personas. El argumento del cineasta es que, durante 2014 en una fiesta, platicaron de su idea y tiempo después, sacaron provecho de la misma.