La National Football League y la Asociación de Jugadores anunciaron por primera vez se prohibirá el uso de algunos cascos que no cumplen los estándares mínimos de seguridad a nivel profesional, esto con la finalidad de brindarle más protección a los jugadores.
Debido a las 291 conmociones cerebrales que hubo el año pasado, se tomó la decisión de vetar 10 modelos de cascos, seis de ellos definitivamente y los cuatro restantes para la temporada 2019. Sin embargo, estos últimos sólo podrán ser usados por jugadores que ya los usaban desde la temporada 2017 o antes y no por nuevos elementos.