De acuerdo a un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los videojuegos serán considerados en la nueva edición del manual psiquiátrico como una enfermedad mental que lleva a la dependencia; degenerando las relaciones personales y el desarrollo cognitivo.
Este estudio refiere que, si bien los videojuegos pueden ayudar a desarrollar algunas capacidades o aptitudes dependiendo el contenido del mismo, también pueden deteriorar ciertos sentidos o capacidades si se abusa de estos.